lunes, 18 de abril de 2011

AGENDA CULTURAL



"TAMBIÉN LA LLUVIA" NOS ACERCA A BOLIVIA Y A LA GUERRA DEL AGUA




 Este viernes se estrena en las principales salas de Polonia la película hispano-boliviana "También la lluvia", precedida de un gran éxito de taquilla y el visto bueno de la crítica. Con el actor español Luis Tosar y el actor mexicano Gael García Bernal como protagonistas, esta cinta prentende ser una llamada de atención sobre lo que pasó (y sigue pasando) en Bolivia con la privatización del auga. 
Un argumento social para los espectadores más concienciados que no defraudará , seguro. 

Argumento: un director de cine y su productor español se van a Bolivia para rodar una película sobre Cristobal Colón en el momento justo que en el país estalla LA GUERRA DEL AGUA, un  duro conflicto que  enfrentó a los indígenas y al gobierno boliviano en el año 2000. 


La guerra del Agua de Cochabamba es el nombre popular de una serie de protestas que tuvieron lugar en Cochabamba, la tercera ciudad más grande de Bolivia, entre enero y abril de 2000. Su detonante fue la privatización del abastecimiento del agua municipal.
La directora española más interancional, Iciar Bollaín, ha querido esta vez hacerse eco de esta problemática boliviana , todavía hoy sin solución clara, al mismo tiempo que ha querido "ajustar" las cuentas con la historiografía española, pues se quiere mostrar la cara más agresiva, violenta, ambiciosa, pero también la más humana, del siempre polémico Cristobal Colón, y de la opresión y las injusticias a las que los españoles sometieron a los indígenas. 
Con un reparto muy hispano e integramente grabada en español con acentos españoles, bolivanos, mexicanos, hay incluso espacio para el quechua, esta película fue la propuesta de la cinematografía española para el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Sin embargo, esta vez no pudo ser, y no superó la fase final en Hollywood. 




                                                                            Maciej Krasiński

CULTURA


NUEVAS TEORÍAS PRETENDEN DEMOSTRAS QUE CRISTOBAL COLÓN 
ERA POLACO
¿Español?, ¿italiano?, ¿portugués?... ¡pues no! Resulta que según algunos indicios Cristóbal Colón era... ¡polaco!. O eso es lo que quiere sacar a la luz la investigación que ha realizado el historiador Manuel Rosa. Según él, Cristóbal Colón era hijo de un rey polaco llamado Władysław III. Parece ser que el tal rey polaco se casó con una noble portuguesa en la isla de Madeira (tierra natal del conocido futbolista Cristiano Ronaldo) donde se había exiliado después de su derrota contra los turcos en la batalla de Varna. Manuel Rosa dice que Colón no podía ser hijo de un artesano, como se cree, porque poseía amplios conocimientos de astronomía y geografía: "es tan obviamente increíble que sólo un idiota seguiría insistiendo en ello". Por si no fuera poco Manuel Rosa dice que Colón trabajaba como espía en la corte de España para los reyes de Portugal y que había hecho un primer viaje a Canadá en el año 1477.Esta nueva teoría sobre la supuestas raices de Colón no han tenido mucha repercusión internacional ni han sido bien acogidas por historiadores de América, pero desde luego es una teoría a tener en cuenta...
¿y  si resulta que  en realidad era del Este?

                                                                                    Alexander  Andrzejewicz



SOCIEDAD



is different”
¿SON LOS ANDALUCES TAMBIÉN DIFERENTES?


Esta es sin duda la Comunidad Autónoma más conocida de España, la que más se "vende" para bien de los turistas a los que les gusta el tópico  de lo "typical spanish" y para mal de los que intentan romper este tópico para mostrar que tras él, hay mucho más. 

¿Qué es ser andaluz?

Es normal que mucha gente sepa algo sobre Andalucía, aunque nunca haya estado allí. Las imágenes de sus playas, flamencos y toros rápidamente vienen a nuetra mente, y parece que la conocemos de toda la vida. Sin embargo, cuando se pregunta por un andaluz ilustre...la cosa se complica. Pero sin saberlo, conocemos a muchos más andaluces de los que pensamos. 
 
Los estudiantes de las Secciones Bilingües conocemos mucho de España aunque no hayamos estado, y también intentamos ver todo lo que hay además de toros, fiesta y flamenco,  por esos sabemos que  Andalucía es también Federico García Lorca, Góngora, Antonio Muñoz Molina, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Bécquer, etc. 
Sabemos que los emperadores Trajano y Séneca procedían de la antigua Baetica,  que Averroes fue un gran filósofo en Al-Andalus, que  qel sevillano Diego Velázquez retrató la España del  siglo XVII y que en el siglo XIX políticos andaluces como Cánovas del Castillo o Castelar gobernaron el país. El andaluz Alcalá Zamora presidió la II República, y Lorca fue una de las primeras víctimas conocidas de la Guerra Civil. Conflicto que el malagueño Pablo Picasso mostró al mundo en su "Guernica", y ya durante la democracia otro andaluz, Felipe González,  fue presidente durante casi 14 años.

Andalucía también es la Casa de la Contratación, las revueltas anarquistas en los campos latifundistas, los "ojos del Guadiana" o la comunidad autónoma con más población, más kilómetros de costa y mayor interés  turismo. Lo que está claro es que Andalucía sólo hay una, Andalucía es única.
 
 
 

Es normal conocer personalmente a un andaluz y que te diga que hay que ser andaluz para entender a "su gente". Y no nos pasa a todos los mismo, ¿Se puede conocer a un checo, a un polaco, a un búlgaro sin ser de ese país?, ¿se puede llegar a conocer bien a un español pero no entender a un andaluz?, ¿son realmente tan diferentes a todos los demás?.  Si eres una persona apasionada por la sociedad y la cultura española como yo, seguro que te has encontrado con estas preguntas. Sea como sea yo he visto un anuncio de la cerveza "Cruzcampo", una típica cerveza "made in Andalucía", donde pone de  relieve el hecho de que la sociedad andaluza es diferente. ¿por qué no lo ves y luego decides si has entendido algo?. A mí me ha costado, ¿y a ti?.
 

                                                                                   Kasia Kubiça

ECONOMÍA

AUMENTAN LAS INVERSIONES ESPAÑOLAS EN POLONIA

El presiente Zapatero con el presidente polaco  Donald Tusk

El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero y el primer ministro polaco, Donald Tusk, firmaron nuevos acuerdos este verano por los que algunas empresas españolas buscarán  nuevas oportunidades de inversión en Polonia. Desde el 2004, año de ingreso de Polonia en la U.E., el número de inversiones españolas no ha parado de crecer, y el país hispano es uno de los estados europeos con más intereses económicos en la zona. Paralelos a estas inversiones crecen también los  movimientos "no global" que piden la no explotación salarial de los trabajadores cualificados en países del Este.


Las dos principales áreas de interés para las empresas españolas en Polonia  son las infraestructuras programadas  en el sector ferroviario y los proyectos energéticos relacionados con las envergías renovables.Ambos son sectores en los que nuestro país avanzará mucho gracias a las ayudas de los Fondos de Cohesión. Por lo tanto, es lógico que países como el de Zapatero, estén interesados en invertir.

De hecho Polonia, según los datos del Ejecutivo español, es el mayor socio económico y comercial de España de entre los nuevos Estados miembros de la UE. En 2009 fue el decimotercer cliente español y el decimonoveno proveedor, es decir, las relaciones económicas son muy buenas.




Aunque Polonia no comparte la moneda única, y la entrada en la zona euro todavía no está clara, no parece ser unproblema para los empresarios españoles, quienes igualmente consideran que se pueden sacar muchos beneficios en nuestro país.




Zloty, la moneda polaca

Pero...¿por qué es tan rentable para los empresarios españoles invertir su capital en nuestro país?. Son varios los motivos. En primer lugar la entrada en la U.E. es un eslabón importante en el desarrollo de nuestro país que, desde los años 90, está adaptando su economía  y ordenamiento jurídico a la normativa internacional, para facilitar justamente las inversiones extranjeras,  en especial francesas, estadounidenses y alemanas, además de las españolas ya mencionadas.

Estas empresas vienen atraidas por que el mercado polaco tiene un gran potencial de crecimiento. Es más, por su situación geográfica y su participación creciente en la comunidad internacional, Polonia se convierte en excelente plataforma hacia los demás países del Este. Simultáneamente, Polonia ofrece un mercado de trabajo flexible, con trabajadores formados técnicamente, en idiomas y con salarios más bajos (la media del salario mensual bruto asciende a 500,00 Euros). No obstante, los bajos salarios, la elevada tasa de desempleo (20,6%) y la precariedad económica de algunos habitantes conllevan que la demanda interior sea débil, debiéndose el aumento producido en las ventas, esencialmente, al de la exportación.

¿Cómo invertir en Polonia? El sistema jurídico polaco se ha adaptado rápidamente a la legislación europea y está prácticamente adaptado a las exigencias del libre mercado. Ofrece mecanismos de inversión parecidos a los de los restantes estados de la UE, y no existen cupos ni  restricciones a las inversiones extranjeras. 





El inversor español puede encontrar muchos beneficios ya que las empresas pueden obtener mayores ventajas logísticas además de ayudas públicas. También el estado español da apoyo a empresas españolas que inviertan en Polonia, con el objetivo de internacionalizar el mercado comunitario. Hay que tener en cuenta que, en Polonia, las empresas españolas pueden aportar un valor añadido en cuanto a su estado de la técnica y conseguir una producción comparativamente barata. Es decir, los salarios de los trabajadores polacos son claramente más bajos que los salarios de los propios españoles, y además tienen una cualificación similar o igual. 

Pero esta prosperidad para los empresarios no es bien recibida por todos los polacos. Cada vez son más las voces que se escuchan contra la llamada "explotación de los trabajadores cualificados del centro y este de Europa". Aumentan en países como Polonia, República Checa, Eslovaquia...los simpatizantes de las ideas "no global" que están en contra de los intereses de los inversores. Aún no es un problema muy grande, pero es inutil negar que están aumentando también los descontentos. También es una realidad que para evitar los bajos salarios, cada vez más jóvenes polacos cualificados emigran justamente a países como España, Inglaterra o Irlanda. 



AGENDA CULTURAL


                                        Tres, dos, uno...ACCIÓN! 
  Como en años anteriores, este también tendremos ciclo de cine español en el KINO SWIATOWID de  Katowice. Un evento patrocinado por el Instituto Cervantes de Krakow y la Consejería de Educación que este año nos trae obras de directores de renombre como Alex de la Iglesia o Inmanol Uribe. 
La película que estrenará el festival es "Balada triste de trompeta" del director  Alex de la Iglesia, conocido como el Quentin Tarantino español. Es una apuesta arriegasda para iniciar este festival, que promete llenar las salas de Katowice en las próximas semanas. Como aperitivo puedes ver el trailer de este film que ha levantado muchas ampollas en España, ya que como sucede en un amplio número de cintas españolas, el telón de fondo del Franquismo está presente. Una película difícil de clasificar, a la que el director define como "de humor macabro".  No te pierdas el trailer y júzgalo por tí mismo/a.


Tras el estreno de "Balada triste de trompeta" quedará inaugurado el festival, el cual ofrecerá a todos sus asistentes una posterior velada para conversar en español y degustar algunos productos típicos españoles. 

Estas mismas cintas podrán ser vistas en otras ciudades como Poznan, Krakow, Gdansk o Warsawa. Este ciclo de cine empezó con éxito hace años en la capital y desde allí fue ganando prestigio hasta convertirse en la actualidad en una de las citas obligadas de la agenda cultural de nuestra ciudad.

PROGRAMACIÓN FESTIVAL DE CINE ESPAÑOL DE KATOWICE

domingo, 17 de abril de 2011

VIAJES


MAD...¡MADRID!

No cabe duda de que una de las ciudades más visitadas y con mayor atractivo de Europa es Madrid. Hace unos meses estuve en Madrid con dos de mis compañeros del instituto y  si todavía no tienes suficientes razones para visitar Madrid, aquí te ofrecemos unas cuantas:




1. La ciudad no duerme...sueña!

2. Nunca faltan bares, terracitas, patatas ali-oli, claras, tintos de verano, de la ciudad no te podrás ir ni con sed ni con hambre.

3. Aunque el Prado o el Reina Sofía sean los más conocidos, los madrileños prefieren...el Museo del Jamón! con bocatas y cañas a 1€!

4. Dicen que el centro es pequeño...sin embargo, es inmenso, todo lo que necesitas lo tienes a mano. Todo es cuestión de como lo quieras ver.

5. En Madrid todo el mundo el madrileño, no importa si eres polaco, ruso, alemán, chino, gallego, andaluz, peruano, norteamericano, porque toda la gente simplemente es madrileña.
Seguro que conoces a alguien que ha estado en Madrid, o que tengas más de una razón para ir. Si no es así, te invitamos a que escuches a Joaquí Sabina, andaluz de nacimiento, pero madrileño de adopción, que hace sin duda un recorrido estupendo por la ciudad con su canción "Yo me bajo en Atocha".Tras escuchar muchas canciones dedicadas a esta ciudad, sin duda, esta es la mejor.


Y para que puedas entender  mejor la canción y la ciudad, aquí puedes ver  también la letra.

 Letra y música: Joaquín Sabina

Con su boina calada, con sus guantes de seda,
su sirena varada, sus fiestas de guardar,
su vuelva usted mañana, su salvese quien pueda,.
Su partidita de mus, su fulanita de tal.
Con su todo es ahora, con su nada es eterno,
con su rap y su chotis, con su okupa y su skin,
aunque muera el verano y tenga prisa el invierno
la primavera sabe que la espero en Madrid.
Con su otoño Velázquez, con su Torre Picasso,
su santo y su torero, su Atleti, su Borbón,
sus gordas de Botero, sus hoteles de paso,
Su taleguito de hash, sus abuelitos al sol.
Con su hoguera de nieve, su verbena y su duelo,
su dieciocho de julio, su catorce de abril.
A mitad de camino entre el infierno y el cielo...
yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid.
Aunque la noche delire como un pájaro en llamas,
aunque no dé a la gloria la Puerta de Alcalá,
aunque la maja desnuda cobre quince y la cama,
aunque la maja vestida no se deje besar,
"Pasarelas Cibeles", cárcel de Yeserías,
Puente de los Franceses, tascas de Chamberí,
ya no sueña aquel niño que soñó que escribía,
Corazón de María, no me dejes así...
Corte de los Milagros, Virgen de la Almudena,
chabolas de uralita, Palacio de Cristal,
con su "no pasarán" con sus "vivan las caenas",
su cementerio civil, su banda municipal.
He llorado en Venecia,
me he perdido en Manhattan,
he crecido en La Habana, he sido un paria en París,
México me atormenta, Buenos Aires me mata,
pero siempre hay un tren
que desemboca en Madrid.
Pero siempre hay un niño que envejece en Madrid,
pero siempre hay un coche que derrapa en Madrid,
pero siempre hay un fuego
que se enciende en Madrid,
pero siempre hay un barco que naufraga en Madrid,
pero siempre hay un sueño
que despierta en Madrid,
pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid.






                                                                                    Kasia Kubiça


RELACIONES INTERNACIONALES

ESPAÑA Y POLONIA:"UNA MIRADA AL PASADO COMUN"

El Rey de España con el presidente democrático polaco en  1986 tras la caída del Comunismo
Deseamos dedicar nuestra primera entrada al desconocimiento. Sí, puede parecer raro, pero en realidad este artículo sobre el desconocimiento mutuo nos ayudará a conocernos mucho más. Como alumnos polacos, pero al mismo tiempo estudiantes de  una Sección Bilingüe del Bachillerato Español, conocemos muchísimas cosas sobre España y América Latina, pues estudiamos su Historia, su Geografía, su Literatura, su lengua...pero sabemos que muy pocos en España saben realmente algo sobre nuestro país. Quizás sólo sepan que hace frío, que los polacos beben mucho  wodka, y que durante años el sistema de gobierno fue comunista. Pero esos no son datos suficientes para decir que saben algo sobre nosotros. Por eso queremos dedicar este artículo a la Historia que nos une.  Mucho antes incluso de nuestra entrada en la U.E. en el 2004, las relaciones entre ambos países existieron, y para muestra, un botón.


España y Polonia
Un mercader de Córdoba, llamado Ibrahim, recorrió en el siglo X los territorios de la parte central de Europa en busca de esclavos, pieles y ámbar dejando una nota sobre la existencia de un Estado bastante fuerte a orillas del Vístula. Era la primera noticia escrita sobre la actual Polonia.

Hubo que esperar hasta el siglo XVI para poder hablar  de un acercamiento. Polonia y España eran en aquellos tiempos los Estados más grandes de Europa: España, con su vasto imperio al cual había sido incorporado el Nuevo Mundo y Polonia cuyas influencias y dominios alcanzaban el Mar Negro, desempeñaban el papel de antemurale christianitatis, de defensores del catolicismo contra los infieles, un papel, por cierto, más político que religioso, que a los dos países les facilitó las múltiples conquistas realizadas por los españoles en América y por los polacos en el Este del continente.
 Así, Carlos V solicitó para su cruzada contra los turcos del Mediterráneo la ayuda polaca que le fue negada a causa de las muy buenas relaciones comerciales entre Polonia y la Sublime Puerta; años más tarde Felipe II quiso comprar madera polaca para la construcción de la Armada Invencible, contrato que tampoco pudo llevarse a cabo. Eso sí, se exportaba trigo polaco a los Países Bajos y, al parecer, gracias a ese trigo los flamencos rebeldes pudieron prolongar su resistencia.

 En aquella época los dos Estados guardaban un enorme parecido. A nivel social, en ambos dominaba la nobleza cuyo código de honor, basado en una serie de principios  que obstaculizaban el desarrollo económico del país, era prácticamente idéntico en España y en Polonia.

 En ambos faltaba una administración eficaz y competente, capaz de controlar los vastos territorios y faltaba un poder central fuerte lo que desembocaba en unas muy marcadas tendencias decentralizadoras suprimidas en Espana  por la Iglesia o, para ser más exactos, por su brazo más eficaz: la Inquisición. En Polonia, el sistema de la llamada democracia nobiliaria tuvo como consecuencia la posterior crisis y descomposición del Estado. La tolerancia religiosa polaca permitió que encontraran refugio en nuestras tierras numerosos conversos o protestantes perseguidos en otros países. No obstante, como hemos dicho antes, la religión católica estaba presente en la política exterior de Polonia como una justificación ideológica de las conquistas realizadas en el Este.

En el siglo XVI algunos de los aristócratas polacos mandaban a sus hijos a España para observar de cerca el funcionamiento de ese poderoso Estado, conocer el sistema español de gobierno y así completar sus estudios y su preparación política. Hubo también peregrinos polacos que iban a Santiago de Compostela, pero quedan muy pocas huellas de su paso por España. Así es, el Camino de Santiago, que aún hoy recorren muchos polacos por fe o por aventura personal, unió durante años a nuestros países.


Sin embargo, hubo también españoles que en el siglo XVI visitaron Polonia como p.ej. Pedro Ruiz de Moros quien, residiendo en la corte de Cracovia, ocupó de la difícil tarea de codificar las normas legales polacas. Amigo de los miembros de la élite intelectual de aquella época, quedó inmortalizado como „EL doctor español" en unas alegres estrofas de Jan Kochanowski, el más célebre de los poetas renacentistas de Polonia.

En el siglo XVI, siendo éste indudablemente una época de aproximación entre España y Polonia, no se establecieron unos contactos directos entre ambos pueblos. Sólo muy pocos conocieron de cerca la realidad del otro país. Esta falta de cococimiento directo originó el surgimiento de estereotiposque todavía hoy perduran.

En el siglo XVII los dos países sufrieron una crisis irremediable que a ambos les hizo centrarse en sus propios problemas y en su propio territorio quedando reducida su política internacional a las acciones militares de defensa contra las invasiones  turcas como fue la  Lepanto.

Castillo de Cracovia en el siglo XVII
A partir del Siglo de las Luces las relaciones hispano-polacas se fueron desarrollando en cierto modo a través de Francia con la cual los Borbones espaoñles estaban unidos no sólo por los lazos de sangre sino tambén por los Pactos de Familia que les llevaron a participar en unas empresas tan extrañas a los intereses de España como la guerra de la sucesión de Polonia que a Isabel de Farnesio le hizo soañar con la corona polaca para su hijo, el futuro Carlos III.  En el Museo del Prado se conserva un interesante retrato de la bella princesa que aspiraba a reina de Polonia.

Cuando el territorio polaco quedó repartido entre tres potencias vecinas: Rusia, Austria y Prusia. Sólo dos países protestaron ante semejante barbarie: España y Turquía.

Napoleón dio esperanzas a los polacos por conseguir su independencia de nuevo, y eso explica porqué había soldados polacos entre las tropas francesas que ocuparon España. Expulsado Napoleón un contingente militar polaco una vez acabada la guerra, se quedaron en España casándose con españolas y estableciéndose definitivamente en el Norte del país. De esa época quedan huellas en los nombres con los cuales se bautizaba frecuentemente a los recién nacidos: Casimiro, Venceslao y otros de origen polaco.

También a través e Francia y de la mano de su amante francesa George Sand, llegó a España y concretamente a La Cartuja de Miraflores de la Isla de Mallorca el más célebre de los compositores polacos, Federico Chopin, para pasar allí una temporada intentando curarse de la tuberculosis que pronto iba a acabar con su vida. Hoy en La Cartuja se puede visitar un museo dedicado a la vida y obra del genial compositor así como escuchar su música durante los festivales que se organizan anualmente.

Chopen, el polaco más universal, que intentó curarse de tuberculosis en Sevilla.
En la primera mitad del siglo XX, la trágica guerra civil convirtió a España en un país cuya situación se comentaba a diario en todo el mundo. De Polonia - que en 1918 había recuperado su independencia - salieron miles de voluntarios para formar parte de las Brigadas Internacionales y defender la II República contra lo que se consideraba universalmente un golpe de estado militar. De su paso por España, además de memorias, poemas y canciones, queda en el cementerio municipal de Fuencarral una placa que conmemora a los 3200 polacos caídos durante la guerra civil española.


Durante la época del franquismo en España y del comunismo en Polonia lógicamente no hubo muchos contactos entre los dos países. En otoño de 2002 vamos a celebrar el décimo aniversario de la firma del Tratado de Amistad y Cooperación entre España y Polonia. Crece el intercambio económico y el turismo, se intensifican las relaciones políticas y culturales, pero el desconocimiento del cual hemos hablado al principio de estas reflexiones, está aún presente marcando los contactos entre los dos pueblos.

Sin embargo, no es igual el grado de desconocimiento en ambos países. En España no llegan a 100 los universitarios que estudian el polaco mientras que en Polonia hay cátedras e institutos de estudios hispánicos o lectorados de español en todas las universidades públicas y en numerosos centros académicos privados, se enseña la lengua de Cervantes en muchos institutos de bachillerato, incluso existen dos liceos bilingües cuyos alumnos reciben el título español de bachiller con su diploma correspondiente firmado por SM D. Juan Carlos I. El Instituto Cervantes de Varsovia tiene 2000 alumnos llegando a ser en total casi 15 000 los polacos que, a través de la lengua, quieren acercarse al rico patrimonio cultural de España.



Ahora  Polonia es miembro de la Unión Europea y las relaciones políticas y económicas con España se van a intensificar aún más. Cabe esperar que, gracias a ese natural acercamiento, se acorten las distancias geográficas y desaparezca por completo el desconocimiento.

                                                                     Magda Sitko y Mateusz Duda